Este Seguro protege a los agricultores por la disminución en los rendimientos provocada por los daños causados por granizo, incendio, heladas, viento, exceso hídrico (en cultivos de invierno) o déficit hídrico (en cultivos de verano). La indemnización representará las mermas habidas entre el rendimiento asegurado y el rendimiento determinado al momento de cosecha.